Cuando nos enganchamos a una serie de televisión, resulta inevitable acabar siguiendo los líos amorosos de sus protagonistas. Sin embargo, algunas de las relaciones más icónicas de la ficción no son tan sanas como creíamos en un principio. De hecho, muchas de ellas son increíblemente tóxicas si se analizan de cerca. Si quieres saber de cuáles hablamos, ¡haz clic para seguir leyendo!
Su relación estaba marcada por la decepción y las expectativas imposibles, por no hablar de que ella era una adolescente y él un vampiro cientos de años mayor que ella.
Dejando a un lado el hecho de que Dexter era un asesino en serie, la idea de que tuviesen algo a pesar de ser hermanos resulta cuanto menos perturbadora (aunque más adelante se dijese que no estaban emparentados biológicamente).
Aunque parecían la pareja perfecta con su increíble química y amor por la manipulación, se pasaron toda la serie saboteando sus relaciones e intentando controlar la vida del otro. ¿Te acuerdas de cuando Chuck intentó cambiar a Blair por un hotel?
Aunque sus tejemanejes tenían su encanto, no cabe duda de que su relación es una de las más extrañas, salvajes, retorcidas y manipulativas de la historia de la televisión.
¿Un vampiro y una asesina de vampiros? ¿Qué podría salir mal? La relación de estos dos pasó de la manipulación a la violencia y acabó con un sacrificio.
El hecho de que Fitz esté casado es solo uno de los muchos elementos tóxicos de esta relación. A estos dos no les da miedo poner su vida en peligro con tal de conquistarse, aunque su aventura no les traiga nada más que infelicidad.
"Friends" es una serie con muchas relaciones sanas, pero la de Ross y Rachel no entra en esa categoría. Se hicieron la vida imposible durante años, lo que les hizo profundamente infelices. ¿De verdad se estaban dando un descanso?
¡Menudo giro de la trama! Sin embargo, la relación de ambos también estuvo condicionada por el engaño y la manipulación, de ahí que rompiesen tantas veces.
Aunque toda la serie gira en torno a estos dos, en realidad siempre fueron el segundo plato de cada uno y no querían las mismas cosas. ¡Por no hablar de que Ted le pidió a Robin que se deshiciese de sus perros!
Este dúo es la pareja televisiva tóxica por excelencia. Su relación está marcada por una incontable lista de rupturas y reconciliaciones. Por si esto fuera poco, siempre que conseguían estar juntos acababan teniendo un problema que lo arruinaba todo.
Esta relación intermitente tan turbulenta está llena de momentos de lo más horrorosos, como cuando Cookie intentó asfixiar a Lucious con una almohada o cuando él decidió casarse con otra persona en el último momento.
Estos dos nunca supieron contentarse con lo que tenían. Burke siempre intentaba convertirla en algo que no era y Cristina buscaba obtener algo más de él que solo amor (lo que hizo que el día de su boda fuese horrible).
De lejos, estos dos parecían la pareja perfecta, pero sus momentos a solas estaban marcados por el enfado, la culpa y la omnipresente presencia de los martinis secos.
Nunca culpes a tu mujer hasta el punto de poner su integridad moral contra las cuerdas. La relación de estos dos estuvo marcada por la intensidad y la inestabilidad, lo que hizo que acabasen cayendo en un patrón de lo más predecible y angustiante.
La falta de comunicación y la abundancia de celos solo acentúa más el hecho de que estos personajes tienen muy pocas cosas en común, lo que a su vez contribuye a que ninguno sienta que encaje del todo en la vida del otro.
Tony no solo le fue infiel a Carmela sin un ápice de arrepentimiento, sino que ella también pasaba deliberadamente por alto sus actividades delictivas, llegando a ser una cómplice indirecta de ellas.
Big se niega a comprometerse, ambos les son infieles a sus respectivas parejas por estar juntos y suelen hacerse más mal que bien a lo largo de toda la serie. Al final se casan, incluso después de que él la deje plantada en el altar.
Tu pareja no debería hacer que acabes en la cárcel. Lo sentimos, pero la manipulación sigue siendo manipulación, aunque se haga en nombre del amor.
Jim y Pam eran icónicos, pero él la besa incluso después de que ella le rechace, se compra una casa sin consultárselo y monta una empresa en otra ciudad sin decírselo...
La relación principal de la serie no solo era volátil, sino también destructiva y perjudicial para los implicados y todos los de alrededor.
Cuando estaba con Pacey, Joey tenía una sensación de positividad y seguridad en sí misma. Con Dawson, sin embargo, estaba siempre en el punto de mira y tenía que aguantar su juicio y escrutinio, lo que hacía que se sintiese indigna e inadecuada.
La dinámica de esta pareja es difícil de entender. River no tiene ningún otro propósito que no sea el Doctor y está claro que él nunca la querrá tanto como ella a él.
Logan es terrible con Veronica desde el minuto uno, acosándola y amenazándola hasta que llega un punto en el que él mismo se vuelve autodestructivo. ¿Quién querría una pareja así?
Las bromas ingeniosas están bien, pero no son lo suficiente como para mantener una relación saludable. Lorelai no le habló a Luke de sus encuentros con Chris y Luke le ocultó a Lorelai que tenía una hija.
La clásica historia de la heredera privilegiada que se enamora del marginado rebelde siempre está abocada al fracaso. No solo no fueron felices, sino que además eran más interesantes por separado que juntos.
Todos los seguidores de la serie estaban deseando que estos dos acabasen juntos, pero no podemos obviar el hecho de que él era el sobrino de ella.
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Que no te engañen: estas parejas ficticias eran increíblemente tóxicas
Aquí te explicamos por qué
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Cuando nos enganchamos a una serie de televisión, resulta inevitable acabar siguiendo los líos amorosos de sus protagonistas. Sin embargo, algunas de las relaciones más icónicas de la ficción no son tan sanas como creíamos en un principio. De hecho, muchas de ellas son increíblemente tóxicas si se analizan de cerca. Si quieres saber de cuáles hablamos, ¡haz clic para seguir leyendo!