Medusa, a menudo representada como una criatura terrorífica con serpientes por cabello capaz de petrificar a las personas, fue en su día una mujer querida y hermosa. Era una gorgona, un clan de tres hermanas nacidas de los dioses del mar Ceto y Forcis. Medusa era la única mortal, lo que la hacía especialmente vulnerable a la voluntad de las deidades. Aunque se la recuerda por haber muerto decapitada por Perseo, su historia es mucho más compleja que su fatídico desenlace. Si quieres saber más sobre ella, ¡haz clic para seguir leyendo!
Medusa y sus dos hermanas, Esteno y Euríale, son conocidas como las tres gorgonas. Eran hijas de Forcis, un dios del mar, y Ceto, un monstruo marino.
El término proviene de una palabra del griego antiguo que significa "feroz y terrible", mientras que el nombre de Medusa hace referencia a un antiguo verbo griego que significa "proteger".
De las tres hermanas, Medusa era la única mortal. En términos históricos, también es una de las figuras más conocidas de la mitología griega.
Puede que lo primero que se te venga a la mente al pensar en Medusa sea la cabeza cubierta de serpientes de una mujer horrible y aterradora capaz de petrificarte con la mirada.
Sin embargo, Medusa fue en origen una mujer hermosa (al contrario que sus hermanas, monstruos de nacimiento). Según el poeta romano Ovidio, Poseidón (imagen), dios del mar, sedujo a Medusa (aunque otros relatos dicen que en realidad abusó de ella) en un santuario en honor a Atenea, diosa de la sabiduría.
Se dice que Poseidón admiraba la belleza de Medusa y la deseaba hasta tal punto que intentó dejarla embarazada.
Atenea consideró el acto una profanación de su santuario. Para vengarse, convirtió el cabello de Medusa en un nido de serpientes, haciendo de ella un monstruo condenado a vivir en una tierra remota. Pero su mala suerte no acabó ahí.
El rey Acrisio, padre de Dánae, había encarcelado tanto a su hija como a Perseo (hijo de esta y Zeus) después de que un oráculo le dijese que moriría a manos de su nieto.
Temeroso de su muerte, el rey encerró a ambos en un cofre y lo arrojó al mar. Este acabó llegando a una isla llamada Sérifos.
Perseo (imagen) fue criado por Dictis, hermano del rey de Séfiro, Polidectes. Este estaba enamorado de Dánae y acabó esclavizándola. Perseo era muy protector con su madre.
Es probable que el rey se sintiese celoso o, por lo menos, receloso de la actitud protectora de Perseo hacia su madre (imagen). Por lo tanto, a Polidectes se le ocurrió un plan.
Bajo el ardid de un banquete en honor a Hipodamía, hija del rey Enómao, Polidectes pidió a los invitados que trajesen caballos como regalo de bodas, ya que la princesa los domaba.
Perseo, quien no estaba al tanto de la petición, se presentó sin un caballo. Polidectes le dijo que debería traerles la cabeza de Medusa en compensación, convencido de que no lo lograría.
Guiado por Hermes, dios del comercio, y Atenea (imagen), responsable del estado de Medusa, Perseo obtuvo una gran ayuda de los dioses para salir victorioso de la misión. Al fin y al cabo, era hijo de Zeus.
Hermes lo armó con sandalias aladas; Hefesto, dios del fuego, le dio una hoja de adamantino; y Hades, dios del inframundo, le entregó un casco de la invisibilidad. Atenea, por su parte, le otorgó un escudo reflectante. Perseo también se aseguró de llevar un saco en el que meter la cabeza de Medusa.
Perseo se dirigió a la cueva de Medusa, donde esta dormía. Se acercó a ella con sigilo para no despertarla.
Perseo usó su escudo como espejo. Con miedo de que Medusa se despertase y lo petrificase, caminó de espaldas hacia ella, usando el reflejo de la gorgona para orientarse.
Cuando por fin estuvo a su lado, Perseo blandió la hoja de Hefesto y decapitó a Medusa. Sin embargo, al hacerlo, dos criaturas surgieron de ella.
Los hijos de Medusa y Poseidón brotaron de su cuerpo. Pegaso, el caballo alado, salió de su cabeza. Crisaor, a quien a veces se representaba como un jabalí alado, surgió de su cuello.
Perseo metió la cabeza de Medusa en el saco y huyó, pero no regresó de inmediato a contarle lo ocurrido al rey. Aún le esperaban más aventuras.
A pesar de la decapitación, la cabeza de Medusa aún tenía la capacidad de petrificar a las personas. Por lo tanto, Perseo la utilizó como arma en varias ocasiones.
Durante su viaje de vuelta, Perseo vio a Andrómeda, una hermosa princesa. Su madre, Casiopea, decía que su belleza superaba a la de todas las ninfas marinas.
Para castigar a Casiopea por sus palabras, Poseidón envió al monstruo marino Ceto a Etiopía. Un oráculo le dijo al padre de Andrómeda, el rey Cefeo, que si la criatura mataba a la princesa, esta dejaría de asolar su reino.
El rey sacrificó a su hija para acabar con la matanza de su pueblo. Andrómeda, atada a una roca, fue vista por Perseo. Cautivado por su belleza, intentó salvarla.
Perseo usó la cabeza de Medusa para petrificar a Ceto. Después se casó con Andrómeda, pero no sin antes sembrar la discordia.
Andrómeda ya estaba prometida con Fineo. A este, claro está, no le sentó bien la noticia de que su prometida se hubiese casado con otro. Fineo intentó luchar contra Perseo, pero este usó la cabeza de Medusa para petrificarlo.
Cuando Perseo regresó a Sérifos, Dánae era esclava de Polidectes. Decidido a rescatar a su madre de su terrible destino, Perseo utilizó la cabeza de Medusa para petrificar al rey y a toda la corte.
Medusa, a menudo reducida a su aterrador aspecto e increíbles poderes, fue víctima de una serie de desdichas que le persiguieron incluso tras su muerte.
La cosificación fue su condena. Primero fue el objeto de los deseos de Poseidón, después el blanco de la ira de Atenea y, por último, el sujeto de los planes de Polidectes y el arma de la venganza de Perseo.
Fuentes: (Britannica) (Theoi Project) (World History)
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ESTILO DE VIDA Mitología griega
Medusa, a menudo representada como una criatura terrorífica con serpientes por cabello capaz de petrificar a las personas, fue en su día una mujer querida y hermosa. Era una gorgona, un clan de tres hermanas nacidas de los dioses del mar Ceto y Forcis. Medusa era la única mortal, lo que la hacía especialmente vulnerable a la voluntad de las deidades. Aunque se la recuerda por haber muerto decapitada por Perseo, su historia es mucho más compleja que su fatídico desenlace. Si quieres saber más sobre ella, ¡haz clic para seguir leyendo!