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¿Quién lo sufre? -

El agotamiento laboral está estrechamente relacionado con los profesionales de atención primaria y los ejecutivos. Los padres y los profesionales creativos también poseen un perfil bastante propenso a sufrirlo.

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La diferencia entre estrés y agotamiento laboral - El estrés viene asociado a la sensación de estar pasando por demasiadas cosas al mismo tiempo. El agotamiento laboral está, por el contrario, asociado a la escasez: pocas horas de sueño durante semanas, poca energía mental, poca motivación, poca empatía, etc.

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Síntomas - ¿Sientes que tu día está plagado de tareas que te abruman? ¿Sientes que nada de lo que haces marca la diferencia y que nadie lo aprecia? El agotamiento laboral no nos afecta a todos de la misma manera, por lo que identificarlo puede llegar a ser difícil. No obstante, a continuación encontrarás varios síntomas.

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Exhausto/a - Sentirnos agotados física y emocionalmente puede causar cefaleas, dolor de estómago y cambios en el apetito o el sueño que no harán más que aumentar ese agotamiento.

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Aislamiento - Las personas con agotamiento laboral pueden llegar incluso a dejar de socializar y comunicarse con sus familiares y amigos. En ese momento están alejándose de su sistema de soporte, justo cuando más lo necesitan.

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Fantasías en las que escapamos de todo - A menudo, cuando sentimos agotamiento laboral, tenemos fantasías tales como huir o embarcarnos en viajes que nos cambiarán la vida. Los casos extremos pueden conllevar también el abuso de drogas o alcohol y el consumo excesivo de alimentos, que usaremos para apagar momentáneamente el dolor emocional.

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Irritados - El agotamiento laboral puede hacer que las personas pierdan rápidamente los estribos con los amigos, los compañeros de trabajo e incluso con los familiares. Las tareas regulares se vuelven más difíciles, especialmente cuando las cosas no salen según lo planeado.

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Enfermedades recurrentes - El agotamiento laboral baja nuestras defensas, pues lo que ocurre en la mente afecta también a todo el cuerpo. Desafortunadamente, seremos más susceptibles a resfriarnos o tener insomnio, por ejemplo.

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La culpa, de los demás - Normalmente, la persona que experimenta el agotamiento laboral desconoce la raíz del problema y, por lo tanto, suele culpar a los demás de todo lo que ocurre y negar por completo sus problemas internos.

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Nuestras capacidades se reducen - Lo último en lo que pensamos cuando sufrimos de agotamiento laboral es de rendir lo mejor posible.

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También se reducen nuestras satisfacciones - Dejamos de entender la razón por la que hacemos lo que hacemos y ya no disfrutamos de los logros en el trabajo. En lugar de disfrutar, lo llenamos todo de dudas y de un amargo sabor a fracaso.

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Hora de prevenir todo esto - Puede que no podamos librarnos del estrés, pero sí que podemos prevenir el agotamiento laboral. Sigue leyendo para averiguar qué pasos debes seguir para librarte de este enorme problema.

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Ejercítate - Debes priorizar tu salud para evitar el agotamiento laboral. El ejercicio es fantástico tanto para nuestra salud física como para nuestro estado de ánimo.

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Sigue una dieta equilibrada - Una dieta sana y equilibrada es el mejor antidepresivo natural. ¡Asegúrate de experimentar con todo tipo de sabores y texturas!

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Perspectivas - Presentar la dimisión no es una opción viable para la mayoría de los trabajadores, por lo que debes tratar de encontrar un nuevo sentido a tu trabajo y concentrarte en los aspectos del mismo que más te gustan. Intenta también encontrar cosas que le aporten sentido a tu vida fuera de tu horario laboral.

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El exceso de ambición es dañino - Tratar de impresionar a todos nuestros compañeros y jefes o ponernos objetivos inabarcables e irreales podría desencadenar el agotamiento laboral.

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Separa tu vida del trabajo - Si te sientas delante del ordenador durante todo el día, ¿cómo podrías ser feliz si llegas a casa y te pasas el día pegado/a a la pantalla? Es importante que tengas interacciones sociales y que tus actividades de ocio difieran de las laborales. Ahora, en tiempos de cuarentena, esta distinción se antoja más necesaria que nunca.

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Una buena rutina del sueño - Nuestro cuerpo necesita de tiempo para resetearse, por lo que una rutina de sueño saludable resulta indispensable. Prueba con varias técnicas de relajación como el yoga o la meditación.

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Deja las tecnologías durante un rato - Los medios de comunicación suelen suponer una fuente de noticias negativas, mientras que las redes sociales, por otro lado, provocan comparaciones irreales e injustas que te harán sentir mal.

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Ten un detalle contigo mismo/a cada día -

Puede ser un paseo, visitar un nuevo café, tomar el sol, etc. En tiempos de cuarentena podemos optar por ver nuestra serie favorita, cocinar nuestra receta preferida o tomarnos una hora para nuestros pasatiempos favoritos.

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Fechas de entrega razonables - ¡Y flexibles! Las fechas límite nos causan mucho estrés y, en ocasiones, nos obligan a priorizar nuestro trabajo sobre nuestra salud.

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Fomenta tu lado creativo - La creatividad es una gran arma para combatir el agotamiento laboral. Puedes comenzar un nuevo proyecto artístico o recuperar ese pasatiempo que ya no volviste a tocar desde hace meses. Eso sí, recuerda no presionarte demasiado para no acabar sufriendo un estrés similar al del trabajo.

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Aléjate de las personas que te influyen de forma negativa - Rodearnos de personas que se pasan el día quejándose no nos ayudará a mejorar nuestro humor y nuestras perspectivas de trabajo. Intenta evitar este tipo de personas tanto como te sea posible.

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Conecta con las personas que te influyan de forma positiva -

Puedes unirte a un grupo que practique tu mismo deporte, que realice un voluntariado en tu área, que tenga motivaciones parecidas, etc.

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Pide ayuda -

Cuando comiences a sentir los efectos del estrés y parezca que la situación es cada vez más difícil debes pedir apoyo a tus amigos y familiares.

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Ayuda a los demás - Estar ahí para escuchar y ayudar a los demás también acaba por afectarnos de forma positiva. Los pequeños gestos establecen conexiones muy profundas y producen una felicidad muy estable.

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Mantente conectado/a con la sociedad - El contacto social es el antídoto natural al estrés. Cuando verbalizamos nuestros problemas comenzamos a verlos más pequeños. Además, compartir nuestros pensamientos con una persona positiva nos ayudará a calmar nuestro sistema nervioso.

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Nuevas amistades -

Si te sientes solo/a, recuerda que nunca es tarde para construir nuevas amistades. Puedes optar por las redes sociales para encontrar personas que tengan intereses parecidos a los tuyos. También puedes ponerte en contacto con personas con las que hacía años que no hablabas.

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Deshaciendo el nudo -

No te impongas presión hasta que acabes estallando. Debes reconocer los síntomas de agotamiento laboral y luego encontrar el apoyo necesario para revertir el daño. Finalmente, debes construir una resiliencia permanente que te permita ser feliz. Para ello deberás cuidar de tu salud emocional y de tu físico.

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