Gastar compulsivamente es un tipo de comportamiento que guarda muchas similitudes con otras adicciones. Para poder mantenerla bajo control, primero necesitas entender las causas subyacentes.
Dedícale tiempo a analizar tus patrones de comportamiento y a identificar cualquier signo de baja autoestima, ansiedad, depresión, imprudencia, impulsividad, perfección o trastornos obsesivos/compulsivos.
Muchas personas derrochadoras son así en respuesta a algún tipo de emoción negativa o porque no son conscientes de sus emociones.
La próxima vez que sientas el impulso de gastar compulsivamente, pregúntate a ti mismo cómo te encuentras. Si, por ejemplo, te sientes decepcionado, intenta hacer frente a tus emociones antes de irte de compras.
Como ya te habrás imaginado, gastar compulsivamente no es una forma saludable de lidiar con tus emociones. Intenta canalizarlas hacia algo más fructífero.
Una forma de gestionar las emociones negativas y sentirte mejor es practicar técnicas de relajación a diario. Encuentra una que te guste (como el yoga o la meditación) y dedícale 30 minutos todos los días.
Para algunas personas, gastar compulsivamente nace de la necesidad de acción. Si esto te suena, encuentra una afición que te dé la adrenalina que tanto andas buscando.
Puedes probar el surf o el ciclismo de montaña, por ejemplo. No recurras a actividades como las apuestas, ya que pueden ser muy adictivas y destructivas.
Si has probado todos estos métodos y sigues cayendo en la espiral del derroche, puede que sea momento de buscar ayuda profesional. Recuerda que no hay nada de malo en ir al psicólogo.
Un psicólogo te ayudará a identificar y gestionar las emociones negativas para canalizarlas de forma saludable.
Si no te hace tilín la idea de ir al psicólogo, plantéate unirte a un grupo de apoyo. Ahí fuera hay muchas personas que están pasando por la misma situación que tú.
Los grupos de apoyo vienen bien para conocer a personas que entienden por lo que estás pasando y en las que te puedes apoyar para superar el bache.
También existen varias técnicas a las que puedes recurrir cuando sientas la tentación de comprar algo. Una de ellas es pararte un momento a pensar.
Para algunas personas, comprar se ha vuelto algo tan automático que ni se lo piensan. Parar durante unos segundos puede ser suficiente para frenar el impulso.
También puedes hacerte preguntas a ti mismo para analizar el efecto que la compra tendrá en tu vida.
"¿De verdad necesito esto?", "¿En qué me beneficia esta compra?", etc.
Puede que el truco más viejo pero efectivo sea hacer una lista antes de salir a comprar para centrarte en qué es lo que de verdad necesitas e ignorar las compras innecesarias.
Cuando salgas a comprar, cíñete a la lista y no compres nada que no hayas apuntado. Si algo te llama la atención, añádelo a la lista de la siguiente vez (si es que aún lo sigues queriendo).
Además de hacerte preguntas sobre la compra, prueba a cambiar la dinámica y a pensar antes de actuar.
Un buen truco es hacer algo que te obligue a usar tu parte racional (como un sudoku) antes de hacer una compra impulsiva.
Otro truco útil es imponerte un tiempo de espera. Si ves algo que quieres comprar, espera una semana a hacerlo.
Esto te permitirá saber si de verdad lo quieres o no. Muchas veces nos acabamos olvidando de un artículo al cabo de unos días.
Aunque es más fácil decirlo que hacerlo, prueba a establecer un presupuesto y a ceñirte a él. Esto te permitirá tener un mayor control de tus finanzas y mantener el derroche a raya.
Si no te ves capaz de hacerlo solo, prueba a contactar con un consejero financiero o con un asesor presupuestario.
A algunas personas les resulta útil pagar en metálico, ya que les da la sensación de estar gastando más y, por lo tanto, les ayuda a controlarse.
Una vez hayas trazado un presupuesto, saca todo ese dinero en metálico. Cuando lo gastes, tendrás que esperar al siguiente cobro para empezar de nuevo.
Limitar tu número de pertenencias puede ser una buena forma de gastar menos. Cada vez que quieras una cosa nueva, deshazte de algo viejo.
Esto no solo te ayudará a gastar menos, sino que también te permitirá hacer limpieza en casa y ser consciente de todo lo que has acumulado.
Por último, plantéate escoger un día de vez en cuando en el que no puedes gastar nada de dinero. Esto te ayudará a recuperar el control.
Opta por la dinámica que creas que mejor te va a funcionar, ya sea un día a la semana o un día al mes. ¡Tú decides!
Fuentes: (WikiHow)
No te pierdas: ¿Cómo gastan los "millenials" su dinero? ¡Te sorprenderás!
Consejos para dejar de gastar de forma compulsiva
¡Atento a estos consejos!
ESTILO DE VIDA Dinero
Para algunas personas, ajustarse a un presupuesto y no gastar más dinero del necesario es sencillo. Para muchas otras, sin embargo, es todo un desafío y tienden a dejarse llevar por el derroche. Si te identificas con este segundo grupo, tenemos varios consejos para ti. ¡Sigue leyendo para descubrirlos todos!