Miembros de la realeza que sobrevivieron a intentos de asesinatos
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La realeza británica es una de las familias más famosas del mundo y se ha labrado una reputación merecida gracias a su siempre impecable diplomacia, elegancia, estilo y diligencia. Sin embargo, la realeza no fue siempre popular en todos los rincones del mundo y sus miembros han llegado incluso a ser víctimas de atentados fallidos.
¡Haz clic para recordar aquellos momentos en los que la familia real escapó de la violencia en el último momento!
El atacante, David Kang, saltó al escenario en el que se encontraba el entonces príncipe y disparó su arma de fogueo contra él. Los guardias de seguridad redujeron inmediatamente a Kang, quien afirmó realizar esta escena para protestar contra el tratamiento que recibían los solicitantes de asilo camboyanos en Australia.
Durante sus 63 años de reinado, esta audaz monarca sobrevivió a nada más y nada menos que siete intentos de asesinato. El primero (y más notable) ocurrió en 1840, cuando solo llevaba tres años en el trono.
Edward Oxford disparó dos pistolas hacia el carruaje en el que viajaban la monarca y su esposo, el príncipe Alberto de Sajonia-Coburgo y Gotha. Afortunadamente, para ambos, los disparos no les alcanzaron y la pareja real pudo continuar su marcha.
Oxford fue arrestado y acusado de traición, aunque no fue declarado culpable por su pobre condición mental. El atacante pasó un tiempo en un asilo psiquiátrico criminal y luego en el Hospital Broadmoor. Tras estos dos internamientos fue liberado y se mudó a Australia, en donde vivió hasta el final de sus días.
Como su tatarabuela Victoria, la Isabel II ha sobrevivido a una serie de intentos de asesinato durante su largo reinado. El más famoso fue el ocurrido en 1981, mientras la monarca se encontraba de visita en Dunedin, Nueva Zelanda.
Christopher John Lewis, de 17 años de edad, le disparó desde el quinto piso de un edificio de oficinas con un rifle de calibre 22 que había robado previamente. Afortunadamente, falló en su disparo y la reina no se llegó a enterar de que alguien la había intentado asesinar.
El atacante fue arrestado y condenado por llevar armas en público, con un total de tres años de prisión. Se cree que las autoridades neozelandesas intentaron encubrir este incidente en la medida de lo posible para que la reina británica continuase visitando el país.
Ocurrió el 16 de julio de 1936, mientras que el monarca volvía al Palacio de Buckingham tras presenciar una ceremonia en Hide Park. Un hombre llamado George McMahon se abrió paso entre la multitud blandiendo un revólver. Cuando tuvo enfrente al rey le apuntó y apretó el gatillo, aunque su arma no llegó a disparar.
McMahon fue arrestado, declarado culpable de intento de crear alarmismo y sentenciado a un año de prisión. Después de su liberación, McMahon fue un conocido simpatizante de la causa nazi.
Responsable de la aparición del protestantismo en el siglo XVI, el rey Jacobo I fue sin duda uno de los más polémicos de la historia. En 1605 salió ileso de un enorme complot católico para arrebatarle la vida usando barriles de pólvora.
Un grupo de católicos planeó volar por los aires la Cámara de los Lores, en la que se encontraba el rey. Sin embargo, el plan falló porque los guardias encontraron a Guy Fawkes vigilando la pólvora antes del ataque.
Los conspiradores fueron ejecutados poco después del ataque. No obstante, los ciudadanos británicos siguen celebrando su conspiración cada año con la llamada Noche de las Hogueras (Bonfire Night, en inglés).
El monarca que lideró a Inglaterra durante los tiempos de la Revolución de las Trece Colonias y las Guerras Napoleónicas tenía una personalidad volátil, la cual le valió el odio de muchos.
El disparo falló por poco y Hadfield fue arrestado de inmediato. Lo declararon culpable de intento de asesinato, aunque la condena fue rebajada por cuestiones de salud mental.
Príncipe Eduardo del Reino Unido (futuro rey Eduardo VIII del Reino Unido)
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El futuro rey Eduardo VII y la princesa Alexandra se encontraban en la Estación de Ferrocarril de Bruselas en el año 1900 cuando alguien atentó contra sus vidas.
Príncipe Eduardo del Reino Unido (futuro rey Eduardo VIII del Reino Unido)
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El anarquista belga de 16 años Jean-Baptiste Sipido realizó dos disparos contra la pareja real para protestar contra las atrocidades cometidas durante la Segunda Guerra Bóer.
Otro atentado por motivos religiosos en el siglo XVI: un grupo de conspiradores católicos intentaron ejecutar a la reina protestante Isabel I y reemplazarla por la católica María I de Escocia.
El complot estaba muy bien planeado, aunque nunca llegó a funcionar debido a que los empleados de la reina interceptaron los mensajes en código enviados entre los conspiradores.
El 20 de marzo de 1974, el auto en el que viajaba tuvo que reducir la marcha y parar por la fuerza. Ian Ball, un trabajador desempleado proveniente del norte de Londres, había frenado frente al vehículo de la princesa mientras blandía dos pistolas por la ventanilla.
Tras forcejear con el guardaespaldas, Ball le pidió a la princesa que bajase del vehículo. La hija de Isabel II no le hizo caso y el atacante acabó por ser detenido. Ball fue enviado a un hospital psiquiátrico en el que residió hasta su muerte.
El Estado Islámico colocó a la familia real británica en su punto de mira en el año 2015, llegando incluso a amenazar con colocar una bomba durante las celebraciones del Día de la Victoria sobre Japón.
La amenaza fue tomada muy en serio desde el gobierno británico, que autorizó un ataque con dron en Siria para matar a Reyaad Khan, un ciudadano británico que había viajado hasta el país de Oriente Próximo para unirse al grupo extremista islámico.
La decisión de lanzar el ataque con dron que mató a Khan y a otros dos combatientes del Estado Islámico fue bastante polémica y la entonces primera ministra Theresa May tuvo que dar explicaciones por lo ocurrido.
