Actividades cotidianas que darán rienda suelta a tu adrenalina -

It's quite common to think that adrenaline is usually released when we're doing a rather dangerous activity or extreme sport (which are often the riskiest). The fact is that we don't need to skydive or climb straight up a sheer mountain face to get a kick.

Adrenaline is released in response to a stressful, exciting, dangerous, or threatening situation. For many people, it may be a very threatening and nerve-racking activity to walk up to a complete stranger on the street and try to start a conversation out of thin air. Indeed, there are plenty of activities that we can do to get an adrenaline rush, many of which are as safe as going for a walk.

To get some ideas of how to get your next fix, click through this gallery.

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Por qué y cómo se libera -

Empecemos por descubrir cómo y por qué se libera la adrenalina. Se produce y se libera en los riñones y sirve para ayudar a los humanos a lidiar con el peligro.

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Sin dolor -

Cuando se libera, puede hacer que la persona no sienta dolor. Puedes seguir corriendo o haciendo deporte y no darte cuenta de que te has lesionado hasta más tarde.

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Vista mejorada -

Cuando se segrega adrenalina, la vista de las personas mejora. Se considera una respuesta evolutiva al peligro.

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Aumenta la capacidad pulmonar -

Y la sangre se oxigena más rápido para proporcionar a los músculos el oxígeno que necesitan a mayor velocidad y que así estén preparados para entrar en acción.

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La memoria mejora -

Cuando segregamos adrenalina, el cerebro suele retener las cosas de forma más eficiente. Por ejemplo, los ratones descubren cómo salir de un laberinto más rápido cuando se les inyecta adrenalina.

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Energía -

La adrenalina desvía los alimentos del sistema digestivo y, por lo tanto, consigue energía al convertir el glucógeno de los músculos en glucosa (el azúcar que se encuentra en las manzanas, por ejemplo).

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Pensar más rápido -

Nos ayuda a tomar decisiones más rápido porque estimula a las neuronas a trabajar dos o tres veces más rápido.

Ahora, veamos que actividades cotidianas hacen que liberemos adrenalina.

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Karaoke -

A menos que tengas la voz de Mariah Carey o estés ebrio, es probable que cantar en público te asuste y sientas adrenalina.

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Stand-up -

La comedia en directo también puede dar mucho miedo y seguro que te tiemblan las piernas al subirte al escenario.

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Audiciones -

La mayoría de la gente se pone hecha un flan cuando tiene que pasar una audición.

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Velocidad -

El patinaje puede parecer bastante seguro, pero la velocidad es peligrosa. Usa siempre ropa protectora y minimiza el riesgo de sufrir una lesión grave.

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Teñirnos el cabello -

Si eres algo conservador, esto puede dar mucho miedo, sobre todo, si es un color poco habitual.

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Raparse -

Tienes que estar muy preparado porque cuando la máquina te toca la cabeza, no hay vuelta atrás.

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Jugar -

Esta es la razón de que algunos juegos sean adictivos. Pueden dar miedo, ser emocionantes, estimulantes y completamente abrumadores, todo al mismo tiempo.

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Hacerse un tatuaje -

Los tatuajes son conocidos por ser adictivos. También son dolorosos y dan un poquito de miedo, y producen un pico de adrenalina.

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Ver una película de miedo -

Es la forma más común de liberar adrenalina. Solo hay que abrir Netflix.

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Leer un libro de miedo -

Si no te gustan las películas, los libros podrían funcionar si tienes una imaginación muy vívida.

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Parques de atracciones -

Normalmente son seguros, pero ayudan a liberar adrenalina porque da la sensación de que te va la vida en ello.

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Hablar con un desconocido -

Es probablemente lo que más miedo nos da a los tímidos. Intenta acercarte a un extraño y hablar con él. Probablemente te empiecen a sudar las manos.

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Rooftop -

Si tienes miedo a las alturas, subir a un rooftop a tomar algo puede funcionar.

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Arriésgate -

Esto incluye hacer una apuesta, una inversión o intentar cambiar de trabajo.

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Parques para perros -

En realidad, tu adrenalina se dispara cuando te enfrentas a tus miedos. Si te dan miedo los perros, los parques para caninos puede ser un lugar aterrador.

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Lugares embrujados -

Si vives cerca de algún hospital psiquiátrico abandonado o de alguna casa misteriosa en ruinas, darte una vuelta por sus pasillos puede ponerte los pelos de punta.

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Apuntarte a una clase -

Prueba algo nuevo, sobre todo, si te da miedo. Tal vez no hayas ido al gimnasio en años, tal vez no te atrevas a ir a pilates porque crees que no eres bueno. No lo pienses y hazlo.

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Cafeína -

Beber una taza de café te ayuda a estimular las glándulas que liberan adrenalina.

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Retarte -

Corriendo liberamos endorfinas, que nos relajan. El punto es que cualquier reto difícil que nos propongamos hará que sintamos las endorfinas, aunque no se trate de un desafío físico.

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Haz que el reto sea real -

Intenta retarte al máximo y después cuéntaselo a alguien.

Fuentes: (Healthline) (Inc. Magazine)

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