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Promiscuidad social -

¿Sabías que la promiscuidad social está fuera de control a principios de los 20? ¿A qué se debe?

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Formando círculos sociales -

La gente empieza a entablar relaciones de adolescente. Y cuanto más grande sea el círculo social, mejor.

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El "cerebro social" -

El "cerebro social" (la intrincada red de áreas cerebrales que se activan con las interacciones sociales) madura muy rápido durante la adolescencia.

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Conectando -

De repente, cuantos más amigos tienes, más popular eres (o eso parece). La socialización se basa en la autoexpresión, así como en descubrir quién eres y qué quieres. Conectar con mucha gente aporta confianza y fomenta la consciencia emocional.

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El proceso de crecimiento -

La adolescencia ofrece la oportunidad de experimentar a nivel social. Es parte del proceso de crecimiento. Conectar con gente de la misma edad pero de diferente raza o procedencia hace que sea más fácil relacionarse de mayor.

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Los 25 -

¿Y sabes qué? ¡No hay tiempo que perder! Porque cuando cumples 25, las responsabilidades empiezan a ganar terreno. Poco a poco, ese círculo tan amplio de amigos que solías tener empieza a reducirse. ¿A qué se debe?

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Educación superior -

La educación superior tiene algo que ver. Una de las principales razones por las que los amigos pierden el contacto es porque empiezan los estudios universitarios, muchos de ellos fuera de casa. Por un lado, eso quiere decir que conoces a gente nueva, pero las prioridades empiezan a cambiar. La preocupación por tener buenas notas y labrarse un futuro obliga a escoger mejor las amistades y a conectar con personas que tengan los mismos objetivos e intereses.

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Compromisos laborales -

Y aunque consigas formar un buen grupo, muchos de ellos trabajan a tiempo parcial para poder costearse los estudios. ¡Eso casi no deja tiempo para salir y socializar!

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Responsabilidades -

Las responsabilidades, sobre todo las laborales, pueden terminar de rematar ese grupo de amistades que solía ser tan amplio. Tener que ganarse la vida puede ser muy limitador, ya que el tiempo de trabajo acaba por prevalecer sobre el de ocio. Además, ¡cuando das la jornada por finalizada solo te apetece descansar!

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Parejas -

Y luego está la cuestión de las parejas. ¡Incluso los mejores amigos acaban en un segundo plano cuando conoces a alguien especial! Y si encima es la persona adecuada, ¡puede que hasta se oigan campanas de boda!

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Un círculo decreciente -

En el momento en el que tus círculos empiezan a reducirse, ¡es oficial! El declive suele empezar a mediados de la veintena.

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Analizando la estructura social -

Varios científicos de la Universidad de Aalto (Finlandia) y la Universidad de Oxford (Inglaterra) analizaron un enorme conjunto de datos procedentes de celulares para investigar cómo nuestras vidas influyen en nuestra forma de socializar y estructurar los círculos en los que nos movemos.

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Identificando los patrones sociales -

Estudiaron los hábitos de tres millones de personas y fueron capaces de identificar la frecuencia y los patrones de a quiénes llamaban y cuándo lo hacían, así como cuál era la actividad general en sus redes de contactos. Los resultados fueron de lo más interesantes.

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Hasta cierto punto -

Los hombres y las mujeres hacen más amigos y cimientan más sus contactos hasta los 25, momento a partir del cual empiezan a perderlos rápidamente.

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Perdiendo el contacto -

Sorprendentemente (o no), los resultados indicaron que las mujeres perdían amigos más rápido que los hombres, al menos al principio: una mujer de 25 años contacta a unas 17,5 personas por mes, mientras que un hombre de la misma edad habla con 19. Cabe señalar que los contactos en redes sociales (como los amigos de Facebook) no se tuvieron en cuenta durante el estudio.

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El declive -

Y el número de amigos desciende hasta estancarse en la edad de jubilación.

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La diferencia -

No obstante, la disparidad de las cifras puede resultar confusa. Aunque los resultados apuntan a que los hombres conservan sus amistades durante más tiempo, parece que las mujeres empiezan a cultivar relaciones más significativas que las suyas (es decir, posibles parejas o mejores amigos).

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¡Hora de decidirse! -

En general, la teoría es que a mediados de los veinte la gente empieza a decidir quién es más importante en su vida.

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Vida en familia -

A esa edad, las prioridades de las mujeres empiezan a cambiar y se vuelven más selectivas de cara al trabajo, la familia o ambas cosas. La cuenta atrás del reloj biológico suele ser uno de los motivos principales.

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Una círculo (familiar) creciente -

A medida que el círculo familiar se amplía (por ejemplo, a través de los hijos o de la familia política), el de los amigos se reduce. Por lo tanto, las amistades empiezan a basarse más en la calidad y menos en la cantidad.

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Finales de los 30 -

Según el estudio, los hombres empiezan a ver cómo su círculo social se reduce a finales de los 30, edad a partir de la que empiezan a perder amigos más rápido que las mujeres.

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Giro de tornas en la mediana edad -

Alrededor de los 39, los hombres llaman de media a unas 12 personas por mes, mientras que las mujeres se ponen en contacto con una media de 15.

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Que quede en familia -

Los investigadores sugieren que a esas edades, las mujeres se vuelcan más en quienes pueden ayudarles a criar o a cuidar de sus hijos (hermanas, suegras, etc.) o en sus amistades de confianza. Esto se conoce como el "efecto abuela".

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Diferentes prioridades -

Tradicionalmente, los hombres suelen volcarse más en su trabajo, sobre todo si son quienes traen el pan a casa.

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Caída en picado -

Curiosamente, un estudio más reciente publicado por el Survey Center on American Life apunta a que los círculos sociales de los hombres se están reduciendo como nunca antes.

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Menos relaciones cercanas -

El American Perspectives Survey de 2021 reveló que los estadounidenses dicen tener menos amistades cercanas ahora que en el pasado, pero no todos lo sufren por igual.

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Los hombres lo sufren más -

Al parecer, los hombres han experimentado un declive más pronunciado que las mujeres, ya que sus círculos sociales se han reducido considerablemente.

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Sin amistades íntimas -

La encuesta subraya que hace 30 años, la mayoría de hombres (55%) aseguraba tener por lo menos 6 amigos cercanos. Hoy en día, esa cifra se ha reducido a la mitad. Lo más preocupante es que el 15% dice no tener ni un solo amigo íntimo, cinco veces más que en 1990.

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Soledad y aislamiento -

El informe añade que el tamaño de los círculos sociales parece importar mucho y que la soledad y el aislamiento son experiencias bastante comunes entre los estadounidenses con 3 o menos amigos cercanos.

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Nada como quedar en persona -

En resumen, un círculo social sirve como red de apoyo. Tener un gran grupo de amigos puede tener un efecto positivo en la salud física y mental y allanar el camino hacia una vida feliz y exitosa. Eso sí, ¡nada como quedar con las amistades en persona!

Fuentes: (health enews) (FamilyEducation) (Royal Society Open Science) (Survey Center on American Life)

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