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Franz Kafka -

Antes de morir en 1924, este famoso novelista quemó gran parte de sus obras. Kafka también le pidió a su albacea literario, Max Brod, que destruyese todos sus manuscritos incompletos tras su fallecimiento.

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Franz Kafka -

Por suerte, Brod hizo oídos sordos a esta petición de Kafka y publicó muchas de las creaciones del autor. En la imagen se ven algunas páginas del borrador original de "The Trial", publicado póstumamente en 1925.

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Claude Monet -

Tras una exposición en París en 1908, el famoso pintor impresionista destruyó 15 cuadros con un cuchillo y un pincel.

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Claude Monet -

Y esa no fue la única vez. Poco antes de morir, Monet destruyó cerca de 60 lienzos en su estudio con la ayuda de su hijastra Blanche.

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Georgia O'Keeffe -

Durante los últimos años de su vida, la "madre del Modernismo estadounidense" volvió a adquirir varias de sus pinturas para destruirlas.

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Banksy -

En 2018, la famosa obra de Bansky "Girl with Balloon" se vendió en una subasta celebrada en Londres. El marco contaba con un mecanismo de autodestrucción que, a pesar de no funcionar correctamente, consiguió destruir parte de la pintura. Esto hizo el nombre de la obra pasase a ser "Love is in the Bin".

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Miguel Ángel -

El escultor italiano decidió romper su célebre obra "The Deposition" después de trabajar 8 años en ella.

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Miguel Ángel -

Al parecer, el artista le atizó un golpe a la escultura tras enfadarse con su criado Urbino, quien siempre le estaba metiendo prisa para que acabase la obra. Por suerte, "The Deposition" pasó a manos de un amigo del escultor, fue restaurada y consiguió sobrevivir al paso del tiempo.

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James Joyce -

Se dice que el novelista irlandés no estaba muy satisfecho con su novela autobiográfica "Stephen Hero", por lo que decidió que fuese pasto de las llamas.

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James Joyce -

Afortunadamente, su hermana Eileen y su mujer Nora Barnacle consiguieron evitar que la obra se perdiese para siempre. Aunque el manuscrito quedó incompleto, llegó a publicarse póstumamente en 1944.

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Francis Bacon -

En 1944, el artista destruyó muchas de sus primeras obras. Bacon creía que sus pinturas surrealistas no reflejaban su visión del mundo en aquel momento.

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Francis Bacon -

El estudio de Francis Bacon estaba plagado de obras destruidas que no se descubrieron hasta 1992, cuando murió.

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Robert Louis Stevenson -

Cuando el escritor escocés le enseñó el primer borrador de "The Strange Case of Dr Jekyll and Mr Hyde" a su mujer, Fanny Stevenson, la respuesta no fue muy positiva.

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Robert Louis Stevenson -

Fanny Stevenson (en la foto) se refirió a la historia como "un puñado de páginas llenas de tonterías". No obstante, esta dura crítica animó a Stevenson a acabar la obra. Unas 30.000 palabras más tarde, tenía entre sus manos una obra maestra.

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Jasper Johns -

En 1954, el artista decidió destruir prácticamente todas sus obras hasta la fecha.

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Jasper Johns -

Por desgracia, aunque Johns llegó a convertirse en un artista muy aclamado, nunca sabremos qué aspecto tenían sus obras anteriores.

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Gerhard Richter -

Muchas de las obras de este artista alemán se han vendido a precios estratosféricos en subastas, por lo que cualquiera de sus pinturas vale una fortuna. No obstante, el pintor parecía no tener la misma opinión, por lo que decidió destruir varias de sus creaciones.

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Gerhard Richter -

Pero Richter parece haberse arrepentido. "A veces, cuando veo fotos, pienso: 'Qué pena; podrías haber dejado un par de ellas intactas'", confesó.

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Nikolai Gogol -

El padre del Realismo ruso publicó su famosa novela "Dead Souls" en 1842, tras lo cual dedicó muchos años a escribir las secuelas. No obstante, su declive creativo llevó a Gogol a pensar que Dios odiaba su trabajo.

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Nikolai Gogol -

Esto le llevó a buscar la ayuda espiritual del padre Matvey Konstantinovsky, quien confirmó sus sospechas y animó al autor a quemar los borradores. Gogol le hizo caso y murió 10 días más tarde.

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Gerard Manley Hopkins -

El poeta victoriano se hizo jesuita en 1868, lo que le llevó a quemar todas las obras que había escrito hasta entonces. Por suerte, Hopkins volvió a escribir en 1875 y esta vez dejó sus creaciones en paz, por lo que "The Wreck of the Deutschland" ha llegado hasta nuestros días.

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John Baldessari -

En 1970, el artista destruyó todas sus obras de entre 1953 y 1966. Baldessari se refirió a este acontecimiento como "The Cremation Project".

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John Baldessari -

Tras destruir su trabajo en un crematorio de California, Baldessari recogió las cenizas y las colocó en una urna con una placa que decía "Mayo 1953 – Marzo 1966". Pero eso no fue todo: guardó parte de las cenizas para hacer unas galletas, una obra que bautizó como "Corpus Wafers".

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Blu -

Cuando este artista urbano italiano descubrió que habían movido sus murales de sitio, decidió destruirlos. "Esta exposición solo sirve para adornar y legitimar el acaparamiento del arte sacado de la calle para el deleite exclusivo de coleccionistas y vendedores sin escrúpulos", dijo Blu.

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Charles Camoin -

Tras sufrir una severa depresión en 1913, el pintor francés decidió destruir nada más y nada menos que 80 de sus cuadros.

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Jean Tinguely -

En 1960, este escultor suizo creó junto con otros artistas una escultura de 8,2 m capaz de autodestruirse titulada "Homage to New York". La pieza se expuso (y se destruyó) en el MoMA.

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Agnes Martin -

Esta gran exponente del Expresionismo abstracto destruyó todos sus primeros trabajos, incluidos los paisajísticos. Solo se conservan sus obras minimalistas.

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Louise Bourgeois -

Esta artista franco-americana, famosa por sus esculturas e instalaciones a gran escala, también era conocida por destruir sus obras cuando tenía ataques de ansiedad, o eso afirmaba su asistente Jerry Gorovy. 

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Aubrey Beardsley -

Este escritor y dibujante inglés es conocido por sus ilustraciones de la obra de Oscar Wilde "Salome" (1894). Aunque la intención de Aubrey Beardsley fue la de destruir sus creaciones, no lo consiguió.

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Aubrey Beardsley -

Beardsley acabó por perder su trabajo debido a su asociación con Wilde (a quien se acusó de indecencia). Se mudó a París y murió a la temprana de edad de 25 años. No obstante, antes de fallecer, le pidió a su editor que destruyese todas sus obras eróticas. Por suerte, este ignoró su petición y decidió conservarlas.

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Vladimir Nabokov -

Antes de morir, el novelista ruso-americano dejó su obra "The Original of Laura" en manos de Vera, su mujer, y le pidió que se deshiciese de ella.

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Vladimir Nabokov -

Vera no cumplió el deseo de su marido, por lo que el manuscrito abajó en manos de Dmitri, su hijo, quien lo publicó en 2008. No obstante, según la crítica, ¡habría sido mejor destruirlo!

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Dante Gabriel Rossetti -

Cuando la mujer de Rossetti, Lizzie Siddal, murió, el poeta inglés decidió colocar un cuaderno con sus poemas dentro del féretro.

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Dante Gabriel Rossetti -

Sin embargo, seis años más tarde, Rossetti contrató a unos hombres para exhumar el féretro del cementerio de Highgate y así recuperar el cuaderno. Al final, se animó a publicar los poemas.

Fuentes: (Mental Floss) (The New York Times) (Artland Magazine) (Listverse) (Tomatoheart) (Smithsonian Magazine) (Khan Academy) (Books Tell You Why)

Ver también: Los escritores más influyentes del siglo XX

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