La depresión posparto es una forma de depresión que suele ocurrir tras dar a luz. Las personas que la sufren experimentan altibajos emocionales que no deben tomarse a la ligera.
Los padres también pueden desarrollar lo que se se conoce como depresión posnatal paternal. Se estima que alrededor del 10% de los padres primerizos experimentan síntomas de depresión durante el primer año de vida del bebé.
Al contrario de lo que se cree, la depresión posparto también puede afectar a los padres no biológicos.
El 50-85% de las madres experimentan tristeza posparto y suele manifestarse durante las seis primeras semanas después del nacimiento.
La tristeza posparto se manifiesta mediante arranques súbitos de llanto y acaba yéndose sola. La depresión posparto, sin embargo, requiere tratamiento.
Muchas se sienten tristes, vacías, malhumoradas o cansadas y esto puede durar varias semanas después de dar a luz. Los síntomas pueden ser serios y llegar a interferir en la vida de quienes los sufren.
Los síntomas pueden empezar a manifestarse al cabo de unas semanas, pero hay veces que solo empiezan a brotar después de un año. Lo más habitual es que empiecen a surgir durante las tres semanas posteriores al parto.
Si tienes síntomas de depresión posparto, ve al médico lo antes posible para empezar el tratamiento (el cual puede incluir tomar medicación, ir al psicólogo o incluso recurrir a grupos de apoyo).
No está claro cuál es la causa exacta, pero hay ciertos factores que pueden contribuir a la depresión posparto.
Cuando estás embarazada, los niveles de estrógenos y progesterona son más altos de lo habitual. Unas horas después de dar a luz, los niveles hormonales vuelven de golpe a la normalidad. Este cambio tan abrupto puede dar lugar a la depresión posparto.
Vivir experiencias estresantes durante el embarazo (divorcio, muerte de un ser querido, problemas financieros, etc.) puede aumentar significativamente las posibilidades de sufrir depresión posparto
Los estudios demuestran que tener un historial familiar de depresión posparto, sobre todo si ha sido grave, aumenta el riesgo de sufrirlo.
La depresión posparto incluye varios trastornos de salud mental como la depresión, la ansiedad con o sin depresión, los ataques de pánico y el trastorno obsesivo-compulsivo.
Dormir del tirón toda la noche es prácticamente imposible con un recién nacido, de ahí que el descanso sea una de las prioridades de los médicos a la hora de tratar la depresión posparto.
Muchas mujeres con depresión posparto creen que las demás están llevando la maternidad estupendamente, pero lo cierto es que la mayoría lo esconden.
En los casos más graves, la depresión posparto puede derivar en psicosis posparto. Afecta a una o dos mujeres de cada 1000, por lo que no es muy frecuente (pero sí peligrosa).
Si has sufrido depresión posparto con tu primer hijo, traza un plan de cara al segundo.
De esta forma, podrás identificar los síntomas a la primera y tratarlos antes de que afecten negativamente a tu vida.
La gente con depresión puede no darse cuenta o admitir que la sufre. Si sospechas que un amigo o ser querido está pasando por una depresión posparto o que está desarrollando psicosis posparto, ayúdale a buscar atención médica.
Si no se trata, la depresión posparto puede interferir en el vínculo entre la madre y el hijo y causar problemas familiares.
Si no se trata, la depresión posparto puede durar meses o incluso más. A muchas madres les cuesta crear un vínculo con sus hijos y cuidar de ellos. Y aunque se trate, la depresión posparto aumenta el riesgo de sufrir episodios depresivos en el futuro.
La depresión posparto puede tener un efecto dominó y arrastrar al resto de personas cercanas.
Los hijos de madres que sufren depresión posparto sin tratar son más propensos a tener problemas emocionales y conductuales (p. ej. dificultad para dormir, comer o aprender a hablar).
Si tienes un historial de depresión y estás pensando en tener un hijo o ya estás embarazada, coméntaselo al médico.
Durante el embarazo, el médico puede supervisarte y controlar si empiezas a tener síntomas de depresión o no.
Después del parto, puede que el médico te recomiende tener una consulta temprana para ver si empiezas a tener síntomas. Cuanto antes se detecte, antes se puede empezar a tratar.
El médico analizará tus síntomas e historial médico para poder ofrecerte un tratamiento.
La depresión posparto es perfectamente normal y no es un reflejo de ti o de tus habilidades como madre. Recuerda que buscar ayuda no es un signo de debilidad.
Hablar de depresión posparto ayuda a normalizar el estigma y demuestra que las enfermedades mentales maternas son comunes y tratables.
Fuentes: (Healthline) (Self) (Cleveland Clinic)
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Para muchas mujeres, los meses siguientes a tener un bebé pueden estar condicionados por la tristeza y la ansiedad
SALUD Maternidad
Para muchas mujeres, tener un bebé es una de las mayores alegrías de su vida. De hecho, se supone que es un momento de gran felicidad. Sin embargo, una de cada siete mujeres sufre depresión posparto, un trastorno que acaba eclipsando todos los aspectos positivos del momento. A pesar de ser un problema grave y relativamente común, muchas se lo callan por miedo o vergüenza. Para combatir el estigma que pesa sobre la depresión posparto, en esta galería ahondamos en esta condición que afecta a tantas madres primerizas. ¡Adelante!